Preguntas frecuentes – RCP-RCP

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Descubre las preguntas más frecuentes que se enviaron a Comité de Protección Radiológica del CPR-CBR. 

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¿Aumenta la radiación de los dispositivos médicos la incidencia de cáncer en la población?

Actualmente, no existe evidencia científica concluyente que vincule una mayor probabilidad de desarrollar cáncer con la aplicación de radiación ionizante en procedimientos diagnósticos de baja dosis. Sin embargo, algunos estudios, basados en estadísticas limitadas, sugieren que los niveles de radiación aplicados en las tomografías computarizadas podrían aumentar ligeramente el riesgo de desarrollar cáncer inducido por radiación en el futuro, particularmente en pacientes pediátricos.

Existe consenso en que el beneficio de obtener un diagnóstico preciso, que permite definir el enfoque clínico más apropiado para el tratamiento del paciente, supera con creces los riesgos potenciales de esta técnica radiológica.

Para maximizar los beneficios de la radiación en el diagnóstico, los procedimientos deben estar bien justificados y optimizados. En una exploración radiológica, se debe administrar al paciente la dosis mínima posible, manteniendo la calidad de imagen requerida para el diagnóstico.

Fuente:

Riesgos de las tomografías computarizadas: ¿qué nos dicen los estudios recientes? J. Radiol. Prot. 34 (2014) E1–E5
UNSCEAR 2013: Efectos de la exposición a la radiación en niños
Informe NCRP 171 (2012): Incertidumbres en la estimación de los riesgos de la radiación
Radiol Clin North Am. enero de 2009; 47(1): 27–40. doi:10.1016/j.rcl.2008.10.006. Mayo Clin Proc. diciembre de 2010; 85(12): 1142-1146 www.mayoclinicproceedings.com
Cynthia H. McCollough1. El papel del físico médico en el manejo de la dosis de radiación y la comunicación del riesgo en la TC. AJR 2016; 206:1241–1244.

Ninguna de las técnicas  Se utilizan rayos X para obtener imágenes. No existen datos científicos que indiquen que la resonancia magnética (RM) y la ecografía estén asociadas con algún riesgo de cáncer.

No existe un límite máximo establecido para el número de tomografías computarizadas (TC) a las que una persona puede someterse, siempre que exista una indicación clínica bien fundamentada y se utilicen protocolos optimizados adecuadamente. Antes de realizar otra TC, deben considerarse los exámenes previos y las técnicas de imagen alternativas. Se debe prestar especial atención a los pacientes pediátricos, que presentan mayor radiosensibilidad que los adultos.

Fuente:
Llamamiento a la acción de la OIEA y la OMS en Bonn: 10 acciones para mejorar la protección radiológica en medicina en la próxima década. 2012. p. 16. Publicado en línea. Disponible en: https://www.who.int/publications/m/item/bonn-call-for-action

En general, las dosis de radiación que recibe un paciente durante una tomografía computarizada (TC) son mayores que las de otros procedimientos de diagnóstico radiológico. Actualmente, la dosis de radiación asociada a una TC de rutina oscila entre 1 y 14 mSv, según el tipo de examen, lo que es comparable a la dosis anual recibida de fuentes de radiación natural como el radón y la radiación cósmica (1-10 mSv), dependiendo del lugar de residencia. Por lo tanto, el riesgo para una persona expuesta a la radiación en una TC sería comparable a los niveles anuales de radiación ambiental.

La dosis efectiva de una tomografía computarizada puede variar entre 50 y 400 veces la dosis de una radiografía de tórax, dependiendo de los parámetros técnicos utilizados.

En medicina nuclear, en los procedimientos de gammagrafía, los valores varían entre 1,2 mSv y 23 mSv, según el estudio. Estos valores de dosis efectiva son comparables a los observados en los procedimientos de tomografía computarizada. Las tablas 1 y 2 presentan los valores de dosis efectiva para diferentes exploraciones en medicina nuclear y tomografía computarizada, respectivamente.

Tabla 1: Dosis efectivas promedio en exámenes de medicina nuclear

Procedimiento

Dosis efectiva (mSv)

Gammagrafía ósea con MDP-Tecnecio-99m

3,6

Gammagrafía miocárdica MIBI-Tecnecio-99m

4,2

Gammagrafía renal con DMSA-Tecnecio-99m

2,5

Perfusión pulmonar MAA-Tecnecio-99m

1,2

Gammagrafía miocárdica con cloruro de talio-201

23

cloruro de talio paratiroideo

18

Gammagrafía tiroidea con yoduro de sodio (I-123)

3,4


Fuente: 
Dosis efectivas en radiología y medicina nuclear diagnóstica: un catálogo, Radiology 248 1 (2008) 254-263.

 
  

tomografías computarizadas

Dosis efectiva media (mSv)

   Número equivalente de radiografías de tórax PA (0,02 mSv cada una)

Cabeza

2

   100

Cuello

3

   150

recuento de calcio

3

   150

Angiografía pulmonar

5,2

   260

Columna

6

   300

Pecho

8

   400

Angiografía coronaria

8.7

   435

abdomen

10

   500

Pelvis

10

   500

Colonoscopia virtual

10

  500

Tórax (embolia pulmonar)

15

  750


Fuente: 
(https://rpop.iaea.org/RPOP/RPoP/Content/InformationFor/Patientspatient-information-computed-tomography/index.htm) radiol Clin North Am, 2009; 47 (1): 27-40.
Dosis efectivas en radiología y medicina nuclear diagnóstica: un catálogo, Radiology 248 1 (2008) 254-263.
Exposición a la radiación en la tomografía computarizada espiral multicorte versus corte único: Resultados de una encuesta nacional, Eur. Radiol. 13 (2003)1979-1991.
Dosis de radiación revisadas para exámenes típicos de rayos X, Br. J Radiol. 70 833 (1997) 437-439.
Dosis de radiación y estimaciones del riesgo de cáncer en la angiografía coronaria por tomografía computarizada de 16 cortes. J. Nucl. Cardiol. 15 2 (2008) 232-240.

Para garantizar que el servicio de tomografía computarizada cumpla con los requisitos de protección radiológica, se recomienda verificar lo siguiente:

1) ¿Cuenta el establecimiento con una licencia de funcionamiento otorgada por las autoridades sanitarias?
Para obtener el permiso, el servicio debe cumplir con los requisitos de protección radiológica establecidos en la legislación vigente de ANVISA.

2) ¿Cuenta el centro con el Sello de Calidad en Tomografía Computarizada del Colegio Brasileño de Radiología e Imagenología Diagnóstica?

Para obtener el sello de calidad, el centro se somete a una evaluación por parte del comité de tomografía, compuesto por un grupo de radiólogos y un físico. En este proceso de evaluación se observan los siguientes requisitos: 

  1. a) Cualificaciones de los profesionales de servicios; 
  2. b) Evaluación de la calidad de la imagen: el grupo de radiólogos del comité analiza las imágenes de tomografía computarizada de diferentes procedimientos proporcionados por el servicio y sus respectivos informes; 
  3. c) El físico de la comisión observa los criterios de protección radiológica, que incluyen las dosis de radiación.

Además, el CBR cuenta con un programa de acreditación (PADI) para clínicas de diagnóstico por imágenes, que incluye la auditoría de los servicios de tomografía.

3) ¿Cuenta el servicio con un programa de protección radiológica?
Se recomienda que el paciente o su tutor consulte con el servicio para determinar qué medidas de protección radiológica se han implementado para el paciente, tales como: si existen protocolos específicos para pacientes pediátricos y qué medidas ha adoptado el servicio para optimizar los exámenes.

Cuando se realiza correctamente, los beneficios de una tomografía computarizada (TC) superan con creces los riesgos. Las TC proporcionan información detallada para el diagnóstico, la planificación del tratamiento y la evaluación del estado clínico del paciente. Además, pueden evitar la necesidad de una cirugía exploratoria.

El riesgo de cáncer en niños debido a la exposición a la radiación es aproximadamente de dos a tres veces mayor que en adultos, ya que los pacientes pediátricos tienen una mayor esperanza de vida y sus órganos son más sensibles a la radiación. En los recién nacidos, el riesgo de desarrollar cáncer es prácticamente el mismo que en el segundo y tercer trimestre del embarazo. Por lo tanto, es fundamental optimizar el examen para obtener un diagnóstico preciso.

Deben utilizarse protocolos pediátricos con parámetros de exposición específicos, así como sistemas de modulación actuales y técnicas de bajo kV. Según el consenso internacional, la exploración debe realizarse en una sola fase, evitando en lo posible la fase precontraste.

Fuente: www.imagegently.org
UNSCEAR 2013: Efectos de la exposición a la radiación en niños

Sí, todos los escáneres de TC proporcionan dos descriptores de dosis: el Índice de Dosis de Tomografía Computarizada Volumétrica (CTDIvol) y el Producto Dosis-Longitud (DLP). Sin embargo, estos valores solo deben usarse como una estimación de la dosis durante el procedimiento. Dado que se obtienen a partir de maniquíes (de 16 y 32 cm), estos valores no representan las características de cada paciente y, por lo tanto, no pueden considerarse como las dosis recibidas por el paciente, especialmente en pediatría.

Para obtener una estimación más precisa según la región anatómica específica del paciente, se desarrolló una metodología que incluye factores de corrección, considerando las dimensiones del paciente. El método para este análisis se puede encontrar en la siguiente publicación:
Estimación de dosis específica por tamaño (SSDE) en exámenes de tomografía computarizada corporal pediátricos y de adultos: informe del grupo de trabajo 204 de la Asociación Estadounidense de Físicos en Medicina (2011)

Fuente:
Estimación de dosis específica por tamaño (SSDE) en exámenes de tomografía computarizada corporal pediátricos y adultos: informe del grupo de trabajo 204 de la Asociación Estadounidense de Físicos en Medicina (2011).

 
 

El riesgo de acompañar a un paciente durante una tomografía computarizada (TC) es muy bajo. Sin embargo, debe evitarse cualquier exposición a la radiación. La presencia de un acompañante en la sala durante el procedimiento solo debe permitirse cuando sea estrictamente necesario para la exploración. Cuando la presencia de un acompañante sea indispensable, deben adoptarse todas las medidas de radioprotección para minimizar su exposición a la radiación. Se recomienda que el acompañante, sus padres o familiares utilicen un delantal de plomo y un protector tiroideo durante el procedimiento. Debe informarse al técnico si existe la posibilidad de que la acompañante esté embarazada para evitar su exposición.

Fuente:
Resolución RDC N° 330, de 21 de diciembre de 2019 – ANVISA

Sí, es posible reducir las dosis de radiación sin comprometer la calidad de imagen para el diagnóstico. Inicialmente, debe asegurarse que el examen esté debidamente justificado y que se hayan considerado técnicas alternativas como la ecografía y la resonancia magnética. El mejor equilibrio entre la calidad de imagen y la dosis de radiación se logrará adoptando las siguientes estrategias de optimización:

– Ajustar los protocolos para los grupos de pacientes teniendo en cuenta el rango de edad, el biotipo, el sexo y la indicación clínica;

– Reducir el número de fases de exploración, utilizando solo las necesarias (exploraciones con contraste intravenoso);

– Evitar repetir pruebas innecesarias;


  1. – Utilice el control automático de dosis siempre que sea posible;

    – Reduzca el mAs tanto como sea posible, considerando el nivel de ruido aceptable para el diagnóstico;


    – Limitar la longitud del escaneo, restringiéndolo a la región de interés;

    – Utilice dispositivos de inmovilización siempre que sea posible;

    – Evite usar paso bajo;

    – Utilizar métodos de reconstrucción interactivos;

    Se recomienda comparar los valores CTDIvol y DLP de la institución para una muestra definida de pacientes con niveles de referencia internacionales establecidos.

  • Cuando esté disponible, utilice un modulador de dosis (mA) durante la adquisición de la tomografía computarizada.
  •  

            Niveles de referencia diagnósticos (DRL) y dosis alcanzables (AD) para tomografía computarizada (TC) en adultos y niños en CTDIvol

Procedimiento                   Dimensión lateral de 

paciente

  Diámetro del fantasma (cm)

    CTDIvolNRD (mGy)

   CTDIvolAD(mGy)

Jefe – (adulto)

16

                     16

                   75

                 57

Abdomen-pelvis (adulto)

38

                     32

                   25

                 17

Pecho (adulto)

35

                     32

                   21

                 14

Cabeza (pediátrica – 5 años)

15 

                     16

                  40

                 31

Abdomen (pediátrico – 5 años)

20

                     16

                  20

                 14


Fuente: 
Parámetro de práctica ACR-AAPM para niveles de referencia diagnósticos y dosis alcanzables en imágenes médicas de rayos X (21 de agosto de 2015)

Sí, es posible reducir las dosis de radiación sin comprometer la calidad de imagen para el diagnóstico. Inicialmente, debe asegurarse que el examen esté debidamente justificado y que se hayan considerado técnicas alternativas como la ecografía y la resonancia magnética. El mejor equilibrio entre la calidad de imagen y la dosis de radiación se logrará adoptando las siguientes estrategias de optimización:

– Ajustar los protocolos para los grupos de pacientes teniendo en cuenta el rango de edad, el biotipo, el sexo y la indicación clínica;

– Reducir el número de fases de exploración, utilizando solo las necesarias (exploraciones con contraste intravenoso);

– Evitar repetir pruebas innecesarias;


  1. – Utilice el control automático de dosis siempre que sea posible;

    – Reduzca el mAs tanto como sea posible, considerando el nivel de ruido aceptable para el diagnóstico;


    – Limitar la longitud del escaneo, restringiéndolo a la región de interés;

    – Utilice dispositivos de inmovilización siempre que sea posible;

    – Evite usar paso bajo;

    – Utilizar métodos de reconstrucción interactivos;

    Se recomienda comparar los valores CTDIvol y DLP de la institución para una muestra definida de pacientes con niveles de referencia internacionales establecidos.

  • Cuando esté disponible, utilice un modulador de dosis (mA) durante la adquisición de la tomografía computarizada.
  •  

            Niveles de referencia diagnósticos (DRL) y dosis alcanzables (AD) para tomografía computarizada (TC) en adultos y niños en CTDIvol

Procedimiento                   Dimensión lateral de 

paciente

  Diámetro del fantasma (cm)

    CTDIvolNRD (mGy)

   CTDIvolAD(mGy)

Jefe – (adulto)

16

                     16

                   75

                 57

Abdomen-pelvis (adulto)

38

                     32

                   25

                 17

Pecho (adulto)

35

                     32

                   21

                 14

Cabeza (pediátrica – 5 años)

15 

                     16

                  40

                 31

Abdomen (pediátrico – 5 años)

20

                     16

                  20

                 14


Fuente: 
Parámetro de práctica ACR-AAPM para niveles de referencia diagnósticos y dosis alcanzables en imágenes médicas de rayos X (21 de agosto de 2015)

Las tomografías computarizadas en pacientes embarazadas no están contraindicadas, pero requieren una indicación clínica precisa. Deben considerarse técnicas diagnósticas alternativas que no utilicen radiación ionizante. Sin embargo, si la tomografía computarizada está debidamente justificada, se debe hacer todo lo posible por optimizar el procedimiento, minimizando la exposición fetal.

Existe especial preocupación al realizar pruebas de detección de radiación en mujeres embarazadas debido al riesgo de exposición fetal a la radiación ionizante, sobre todo durante el primer trimestre del embarazo. Los posibles efectos de la radiación en el feto incluyen: muerte embrionaria, neonatal o fetal; malformaciones congénitas; y alteraciones funcionales como discapacidad intelectual, disminución del coeficiente intelectual y cáncer infantil. El riesgo está relacionado con la tasa de dosis y la dosis total de radiación recibida por el feto, así como con la etapa de desarrollo en el momento de la exposición.

Los exámenes que requieren la exposición directa del feto al haz primario, como los exámenes abdominales, merecen la máxima atención y cuidado. En los exámenes realizados en regiones alejadas del área fetal, la radiación dispersa que recibe el feto será mínima, siempre que el procedimiento se lleve a cabo correctamente.

Antes de la exploración, el radiólogo debe comentar la indicación con el médico remitente, evaluando los riesgos y beneficios del procedimiento. Un físico o profesional cualificado debe estimar la dosis absorbida por el feto. Es necesario optimizar los parámetros técnicos y registrar los factores técnicos. Se debe evitar la exposición innecesaria del abdomen y la pelvis limitando al máximo la zona expuesta, utilizando una colimación precisa y una sola fase. La dosis fetal debe reducirse al mínimo necesario para obtener el diagnóstico. Todos los medios de contraste deben utilizarse con precaución. Se deben evitar las exploraciones repetidas.

Es importante destacar que, con procedimientos optimizados adecuadamente, las dosis que recibe el feto son muy inferiores a 100 mGy, valor que corresponde al umbral establecido en las recomendaciones internacionales. Por lo tanto, estos procedimientos no deberían asociarse a un aumento de anomalías fetales ni de la mortalidad fetal.

Fuente:
Exposición a la radiación y embarazo: ¿Cuándo debemos preocuparnos? RadioGraphics 2007; 27:909–918
Diagnóstico por imagen en pacientes embarazadas: Adecuación del examen. RadioGraphics 2010; 30:1215–1233 •

Informe n.º 174 – Exposición a la radiación preconcepcional y prenatal: efectos en la salud y orientación protectora (2013)
Una nueva política sobre el embarazo para una nueva era. Embarazo y radiación médica. Publicación 84 de la ICRP. Ann. ICRP 30 (1), 2000

Con dosis bajas de radiación, como en los procedimientos radiológicos, la magnitud exacta del riesgo es un tema controvertido. Esto se debe a que, con dosis inferiores a 100 mSv, los riesgos son demasiado bajos para medirse directamente.

Suponiendo que existe un pequeño aumento del riesgo de cáncer con dosis bajas de radiación, se recomienda mantener los niveles de dosis lo más bajos posible, manteniendo al mismo tiempo una calidad de imagen adecuada para el diagnóstico.

El riesgo asociado a una o incluso varias tomografías computarizadas (TC) es mínimo. Diariamente, todas las personas están expuestas a niveles de radiación de fondo que varían entre 3 y 10 mSv/año, según la región. No se ha observado un aumento en los casos de cáncer en regiones con mayor radiación de fondo. En las TC, según el tipo de procedimiento, las dosis de radiación que recibe el paciente pueden variar entre 2 y 10 mSv. En procedimientos especiales, estos valores pueden aumentar hasta 20 o 30 mSv, pero los niveles de radiación aún se consideran bajos. Por lo tanto, el riesgo para una persona expuesta a la radiación en una TC puede ser comparable a los niveles de radiación de fondo. Una TC de cráneo y una de tórax equivalen, en promedio, a 8 y 36 meses de exposición a la radiación de fondo, respectivamente. En un vuelo transatlántico, por ejemplo, la exposición a la radiación equivaldría a 11 días de exposición a la radiación de fondo.

El riesgo de mortalidad asociado a una tomografía computarizada (TC) es significativamente menor que el riesgo asociado a muchas actividades cotidianas. Por ejemplo, se estima que en Estados Unidos, el riesgo de morir caminando por la calle es 32 veces mayor que el riesgo asociado a una TC, y el riesgo de morir conduciendo un automóvil es 240 veces mayor. La siguiente tabla compara otros tipos de riesgos cotidianos con la radiación de los procedimientos de TC.

Fuente
Traducido por Fletcher JG, Kofler JM, Coburn JA, Bruining DH, McCollough CH. Perspectiva sobre el riesgo de radiación en las imágenes de TC. 27 de julio de 2012;38(1):22–31.

 

 

 

Figura 1: Representación visual de la probabilidad de muerte por diversas causas, comparada con la muerte por una neoplasia maligna inducida por radiación en tomografías computarizadas abdominales o craneales, utilizando supuestos de riesgo como se describe en BEIR VII y una hipótesis lineal sin umbral. Fuente: Fletcher (2012).