6 de junio de 2018 - Thiago Braga

Cumplimiento del uso de tokens por parte de los beneficiarios

Hemos estado monitoreando casos de brillos desde 30% hasta 40% de todo el volumen servido en varias partes de Brasil. Uno de los mayores operadores de salud complementaria del país impuso el uso de un token para confirmar solicitudes de consultas y exámenes con la justificación de promover más seguridad, tecnología y transparencia, permitiendo que los beneficiarios confirmen en su nombre los trámites solicitados.

El estándar TISS (Supplementary Health Information Exchange) de la ANS (Agencia Nacional de Salud) ya satisfacía la necesidad anterior, pero lo que notamos es un paso más innecesario para que los pacientes realicen sus exámenes sin problemas.

El impacto para los beneficiarios es visible, con un aumento de las colas en las clínicas y exámenes negativos, ya que los beneficiarios enfrentan dificultades para recibir este número y pasarlo al profesional responsable en el momento de la atención.

Para los proveedores de servicios, la implementación del token VEM aumenta el tiempo promedio de atención, lo que impacta directamente en el aumento de costos por el dimensionamiento del número de asistentes. Otro punto sumamente impactante es que toda la estructura queda a disposición del paciente que estaba programado para ese horario y, cuando no puede utilizar el token, el examen y el tiempo se pierden, quedan “vacíos”.

También identificamos informes de pacientes ancianos que quedan sin atención. Como no entienden que esta nueva imposición viene de su proveedor de salud, se enojan porque se preparan para el examen, corren con todos los gastos de traslado al lugar y no son atendidos.

Los organismos de Defensa del Consumidor y el Ministerio Público deben estar al tanto de estos abusos injustificados. Muchos han sido penalizados en su cuidado, especialmente los mayores, ya que, en general, son los que menos conocen las nuevas tecnologías.

Para complementar: el informe de las clínicas es que el operador en cuestión, no conforme con el gran volumen de glosas que causó a los proveedores, amenaza con no aceptar apelaciones de tales glosas y afirma que no son apelables porque hubo una "aceptación" electrónica. ” del uso del token por parte de los proveedores.

Este “aceptado” era una pantalla que le aparecía al facturador de la clínica informando que aceptaba el uso del token cuando intentaba entregar la facturación del mes. Muchos facturadores, desinformados, con el fin de proceder a la entrega de la factura y no perder la fecha de entrega de su cronograma, aceptaron electrónicamente tal “documento”.

Entendemos que no existe legalidad en este documento electrónico. Este punto debe ser negociado con el representante legal de la clínica y una adenda al contrato firmada por ambos.

En resumen: lo que estamos viendo es la vieja forma de implementar el cambio a la fuerza. Cree una glosa muy grande, amenace con no pagar, deje todo el foco y la atención en este asunto, luego haga la concesión para permitir que el proveedor rechace estas cantidades como glosa, perdiendo por completo su fecha límite de recepción. ¡El proveedor, aliviado de poder recuperar una posible pérdida, pierde el foco en discutir lo absurdo de implantar el token!

Asesoría Económica CBR