Al abordar la Resonancia Magnética desde el punto de vista de la calidad, el tema trae varios aspectos que merecen consideración. El primero de ellos implica la fuerza del campo magnético, que debe ser de al menos 1,5 Tesla o 3 Tesla. Sin embargo, a veces, solo la evaluación no es suficiente para garantizar la calidad del examen. Por ejemplo: un dispositivo con un tamaño de pantalla más grande (3T) no implica necesariamente una calidad superior a un dispositivo de 1,5T, ya que el primero puede ser más antiguo y tener más artefactos, lo que perjudica la calidad del examen.
Otro punto a destacar es la calidad de las bobinas. Incluso si tiene dos dispositivos similares, el uso de una bobina dedicada puede ser un factor decisivo en los resultados. Además, existen numerosas técnicas (secuencias y parámetros) que son determinantes para que la exploración sea eficaz, y muchas veces tienen que estar dirigidas a la sospecha clínica y no solo a la región corporal de interés. En resumen, la calidad del examen de RM depende de múltiples factores y, aunque esto también es cierto en la TC, existen variables más complejas que hacen que los exámenes sean más heterogéneos.
Cada examen de RM, en sus diversas posibilidades, tiene un protocolo mínimo dedicado para que sea técnicamente adecuado, yendo más allá de las características técnicas del equipo, bobinas dedicadas y, obviamente, un profesional capacitado y con experiencia en ese estudio.
Cuando la clínica o servicio está interesado en contar con un equipo de RM para realizar exámenes con la calidad adecuada, también es importante seguir los parámetros y protocolos que están siendo recomendados por las principales organizaciones, la mayoría de los cuales se encuentran gratuitos en la literatura. Para realizar un examen de resonancia magnética de próstata, por ejemplo, se pueden utilizar aparatos de 1.5 o 3T, siempre que sean de calidad adecuada, y el especialista debe mantener los parámetros en los niveles mínimos de calidad. Dichos parámetros se pueden encontrar (en el ejemplo anterior), en la guía PI-RADS, en el sitio web del Colegio Americano de Radiología (ACR), o en el sitio web de la Sociedad Europea de Radiología Urogenital (ESUR), siendo necesario verificar si el dispositivo tiene la capacidad de poder realizar dicho examen.
Otro punto relevante en la búsqueda de la máxima calidad en Resonancia Magnética es la preparación del paciente. En el caso de un examen de próstata o incluso para la evaluación de endometriosis, si no hay una preparación adecuada del intestino o no se obtiene una distensión adecuada de la vagina, el examen puede verse afectado.
Todavía en la pelvis, otro ejemplo ilustrativo es el examen para evaluar la debilidad del suelo pélvico: si no hay una guía específica para la paciente (con una explicación muy detallada de las maniobras que deberá realizar) la calidad del examen puede verse afectada, no porque el equipo, los parámetros o el médico sean insuficientes, sino porque las instrucciones al paciente no fueron hechas correctamente.
Aquellos que buscan la excelencia en resonancia magnética (ya sea a nivel técnico, biomédico o incluso médico) siempre deben mantenerse actualizados con la literatura, mediante el uso de protocolos dedicados para ese examen en particular, que generalmente está disponible en la mayor parte del mundo. de sitios internacionales gratis.
El Colegio Brasileño de Radiología y Diagnóstico por Imágenes, a través de los Sellos de Calidad, puede responder cualquier duda sobre parámetros y técnicas que los profesionales puedan tener. En cada una de las áreas que componen los Sellos de Calidad CBR, existen comisiones compuestas por varios radiólogos especializados que pueden asistir en estos protocolos.
Finalmente, es importante resaltar que los pacientes (y los médicos solicitantes) buscan activamente la calidad del examen, pudiendo informarse sobre este aspecto a través del programa Sellos de Calidad CBR. Este programa evalúa desde el equipo, las imágenes, hasta el informe final para verificar que todos los puntos sean adecuados. Solo después de esta evaluación, la clínica tiene el aval para demostrar que su calidad es reconocida por la CBR.