El 21 de septiembre, el estreno de la estudio CBR, un programa que tiene como objetivo discutir temas importantes para la comunidad de radiología. La transmisión en vivo permite la participación de colegas a través de la lugar de trabajo. El primer tema que se discutió fue la inteligencia artificial: un tema de mucha actualidad que ha traído cierta inquietud a los radiólogos sobre el futuro de la especialidad.
el medico Manoel Rocha, presidente del Colegio Brasileño de Radiología y Diagnóstico por Imagen (CBR), y el Dr. Rogério Caldana, director de la entidad, recibió a los compañeros radiólogos Dr. Thiago Julio y Dr. Marcelo Félix, quienes además de Radiología, se dedican al área de tecnologías de la información.
Fueron varios los temas abordados en torno a la inteligencia artificial, comenzando por su significado actual: un mimetismo de un aspecto de la inteligencia humana, capaz de comprender y resolver una situación dada. Se puede catalogar como débil, cuando resuelve un problema específico, y, por otro lado, se traduce como fuerte, cuando los algoritmos y las máquinas logran, además de resolver un problema específico, interactuar con un nuevo desafío. Cada vez más, el objetivo es aproximarse a la inteligencia humana, donde se intenta imitar la capa neurocortical del cerebro. Esto ha evolucionado, porque cada vez tenemos más datos para alimentar las computadoras, porque hoy somos digitales. Sumado a esto, se incrementó la potencia de cómputo a través de tarjetas de video, procesando cada vez más imágenes.
Actualmente, ya usamos mucho la inteligencia artificial, pero mucho antes de hablar sobre su función, interpretar imágenes, debemos discutir sus impactos iniciales: el primero es plantear la discusión sobre sus implicaciones, especialmente en relación con el trabajo médico. Sin duda, habrá un impacto en las instituciones de enseñanza e investigación, ya que los grupos académicos en Radiología están ansiosos por investigar el tema. Asimismo, habrá impactos en la industria como la producción de PACS, y software en la búsqueda de una mayor eficiencia y productividad.
El radiólogo, como se le conoce en otras áreas de la medicina como incorporador de nuevas tecnologías, ha sido visto como la primera víctima de este tipo de inteligencia. Esto hay que desmitificarlo, ya que otros médicos especialistas ya están perdiendo ciertas funciones, como aquellas especialidades que ya trabajan con protocolos de tratamiento, a través de software.
En primer lugar, debemos exigir a esta inteligencia el apoyo a la decisión diagnóstica, pues actualmente disponemos de más instrumentos para aumentar el número de datos para el diagnóstico, incluso en otras áreas, como la información de pruebas patológicas y de laboratorio que se incluyen. en la historia clínica. Las rutinas de trabajo también se pueden optimizar a través de configuraciones de lista de trabajo, ayudas en la facturación y mayor control de las desgravaciones.
La preocupación por la capacidad de interpretar imágenes, reemplazando el trabajo del radiólogo, debe ser desmitificada, ya que realizar un diagnóstico médico es algo sumamente serio. En vista de esto, el Administración de Alimentos y Medicamentos, una agencia federal del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, advierte a las industrias que, si quieren ingresar al área del diagnóstico radiológico, deben hacerlo a través de un estudio Clase III, con una enorme base de datos, que requiere una enorme complejidad e inversión, por lo que aún no se han atrevido a arriesgarse.
La inteligencia artificial en el día a día de la Radiología utilizará la automatización, encontrando rápidamente el hallazgo radiológico, adjuntando artículos científicos y, al mismo tiempo, haciendo analogías con dos o más casos similares en nuestra base de datos. De esta forma, el diagnóstico médico se realizará de forma más rápida y correcta, mejorando la eficacia de nuestro trabajo.
También es importante recordar que no hay forma de imputar responsabilidad a la máquina. La firma del informe será siempre nuestra. De todos modos, el futuro cambia, pero en nuestro ámbito, en concreto, la interpretación de la imagen no está resuelta y será muy difícil de resolver.
Quienes dicen que nuestro trabajo está condenado a hacerlo no comprenden la complejidad del razonamiento radiológico. Quizás, con la Inteligencia Artificial, el radiólogo sea desplazado a un área de atención más noble, traducida en humanización, acogida y atención al paciente. La tecnología, que en cierto modo motivó a nuestro paciente a distanciarse, nos acercará a través de la inteligencia artificial.
El mundo está cambiando, estamos evolucionando y necesitamos prepararnos. El radiólogo tendrá que reinventarse. En este contexto, se destaca el papel de CBR, para que, a través de la información, el colega radiólogo pueda tener una visión crítica de los nuevos productos de inteligencia artificial lanzados por la industria. El radiólogo del futuro, que sepa trabajar con inteligencia artificial, usándola como una herramienta preciada, seguramente se consolidará en el mercado laboral.
DR. CIBELÉ CARVALHÓ
Director de Defensa Profesional en CBR