La resonancia magnética tiene varios puntos que necesitan atención, con respecto a la seguridad de los operadores, pacientes y acompañantes durante el examen.
Debido al campo magnético muy fuerte, los pacientes o acompañantes que tengan algunos dispositivos metálicos o electrónicos, como marcapasos no compatibles, clips antiguos para aneurismas cerebrales, fijadores ortopédicos externos, no pueden realizar el examen.
Es importante señalar que todo paciente que será sometido a resonancia magnética debe, obligatoriamente, responder a un cuestionario especialmente elaborado, con preguntas sobre la presencia de material metálico fijo y/o móvil en el cuerpo, como prótesis, marcapasos , perforaciones, etc Con base en este tamizaje, se instruye al paciente sobre la remoción de materiales metálicos no compatibles y el motivo de la prohibición de su posesión o uso, debido a la fuerza del campo magnético.
Los acompañantes también deberán, obligatoriamente, responder a los mismos cuestionarios que los servicios, seguir las pautas de los empleados y respetar todo el protocolo de seguridad. Esto incluye letreros de sector, avisos de seguridad y la prohibición de material no conforme en la sala de examen.
Es necesario prestar atención a la portabilidad del equipo. Las unidades cuentan con casilleros para guardar objetos personales durante la estadía y el examen. Al llegar a la unidad, contacte y pregunte en recepción.
Los tatuajes, ricos en componentes de hierro, también merecen atención, ya que pueden generar artefactos que anulan la señal magnética, perjudicando el análisis regional. Además, algunos componentes de las tinturas pueden absorber el calor generado en el examen, provocando finalmente la aparición de quemaduras locales.
La resonancia magnética es muy segura, siempre que se tenga el cuidado adecuado antes de su realización.
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